miércoles, 27 de abril de 2011

60 días


Relajados en el sillón
desnudos
sin prejuicio alguno
tu arrodillada frente a mí
con tu cara de niña
tu piel dorada
tu olor dulce
y tu acento que me inmoviliza.
Me pediste un plazo
para crear algo magistral.
Con el poco vino que nos quedaba
brindamos por los 60 días
nos miramos a los ojos
sonreimos
dimos un sorbo y nos besamos.
La brisa de la playa será testigo.
F.E.

Habitación 201


El cielo se vestía de blanco
una capa de granizo alfombraba la calle.
Era nuestra noche
la naturaleza se encargaba de deshacerla.
Había caos en la ciudad
automoviles descompuestos por cualquier lugar
las grande vías eran ríos de aguas negras.
El sonido de las sirenas sonaban como grillos apocalípticos
luces parpadeantes y apagones
se sentía un ambiente subversivo
los claxon  eran gritos de desesperación
los parque tenían una bruma espesa
sólo uno que otro valentón se atrevía a cruzarlos.
Mi camino para encontrarte fue largo.
De lejos te ví, parada, vestida con tus botas de agua
una falda y tu rompevientos
Me miráste
me sonreíste
después tu cara hizo esa mueca tuya
con ella venía tu silencio
simplemente necesitas un abrazo.
Te tomé de la cintura, te bese.
caminamos un poco por el caos y llegamos.
La habitación 201 nos esperaba
con su luz tenue
sus muebles estilo inglés
y esa tranquilidad que necesitabamos.
Nos perdimos en las sábanas 
recuperamos lo que habían intentado quitarnos
hasta perder la razón.
F.E.

miércoles, 13 de abril de 2011

Carta a Norma


¡Siempre he sido el chiflado de la familia!
¡No te espantes!, no es nada malo, simplemente hago cosas diferntes que el resto de los demás.
Mi vida es poco común, creo que mucha gente me envidia por eso. En mi trabajo se vale usar tatuajes, perforaciones, usar bermudaz y sandalias, beber un trago en horarios de oficina y cuando algo no funciona, me puedo ausentar un par de días y nadie me reclama. Amo ser quién soy.
Lo anterior es para que sepas un poco cómo soy. 
Pero el verdadero objetivo de esta carta, es para agradecerte lo que haz hecho por mí.  
Seguramente te preguntarás ¿Porqué? ¿Qué me tendría que agradecer un tipo que ni siquiera sé su nombre, que nunca he visto, y no sabía que existía (hasta hoy)?
Bueno mi agradecimiento es porqué amo profundamente  una parte de tí. 
Esa parte tuya que juzgas, que no te gusta, que critícas porqué no se amolda a lo que eres, pero, que a la vez, amas desde lo más dentro de tí.
Amo tu parte auténtica, fresca, libre, alocada e independiente. Amo cómo caminas, como hueles, la forma de tu boca, de tu cabello y tu acento que me vuelve loco.
Norma, querida mía, ¿ahora entiendes porqué te agradezco?. ¡Le diste luz a mi vida!
Esa parte tuya que amo, es tu hija. Estoy agradecido por cruzarme con ella en mi camino.

P.D. Perdón por no presentarme, mi nombre no importa mucho, seguramente me recorderás como el loco que te escribió una carta.
F.E.*

viernes, 8 de abril de 2011

Pasaré un tiempo sentado.


Colagamos el teléfono,
ella llora
escucho cómo se quiebra su voz
prefiero colgar, seguramente se quebrará la mía.
No es nada placentero sentir esto.
Preferiría estár con ella en un hotel en Tepoztlán
no importa si no hay ventanas
mejor aún
no habrá aire 
y mientras hagamos el amor nuestros cuerpos estarán pegados.
Pero eso ya pasó
ahora me queda esperar
una carta
una visita
o cualquier pretexto que tenga que ver con ella
para correr a buscarla.
Pasaré un tiempo sentado, tranquilo, para ir por tí.
F.E.*

miércoles, 6 de abril de 2011

48 horas


Las despedidas me traen malos recuerdos
esta vez no fue así.
Regalé mi amor
mi pasión
mis letras
mi cuerpo
a cambio de lo mismo.
Desnudos
transparentes
abrazados
sin prejuicios
sin lamentos
entregamos lo más preciado que tenemos.
nuestro cuerpo
nuestra alma
nuestras miradas
nuestras sonrisas.

Tuvimos 48 horas para amarnos.
F.E.*

martes, 5 de abril de 2011

Escapando.


La vida siempre me ha jugado bromas de mal gusto
burlandose de mí cada que puede
alguna vez intentó matarme.
La relación entre ella y yo es semejante a la de un dueño con su perro.
Un dueño, decide en que momento come el perro
en que momento pasea
en que momento caga.

Espero impaciente a que la vida me suelte, porque me voy a escapar de ella.








lunes, 4 de abril de 2011

Buenos tiempos


El cuarto está que arde,
siento como mi cuerpo suda
me despego de las sábanas
volteo y sigues dormida.
Tu aroma a vainilla impregna el poco aire que queda en la habitación.
El ventilador está encendido
pero no sirve de nada
el ambiente es infernal
la luz del baño cae sobre mi cara
mientras un par de moscos deboran mi sangre.
Busco un poco de agua
sólo queda un trago.
Mierda! que clase de hotel es este!
Me doy la vuelta en la cama
tu espalda me queda de frente
observo como una gota de sudor te recorre
la sigo con mi mano
siento tu piel humeda, es irresistible para mí.
Comienzo a pasar mi mano por tu espalda
después de un rato toco tus nalgas
despiertas excitada
pegas tu cuerpo al mio
siento cada parte de tu piel
en un instante somos uno.
no importa ni el calor, 
ni la luz del baño,
ni el sudor,
ni el hotel.
Contigo siempre habrá buenos tiempos.
F.E.*