Me desperté solo
ya es costumbre
tirado boca abajo
como ebrio recargado en una barra.
Las sábanas oliendo a tí
me angustié de no verte
tuve la sensación de caer en un pozo
largo y oscuro.
Recordé el día de ayer
probé tus labios
tu piel
tu ser
nada más dulce para quitarme la angustía.
Hoy no sé cual sea tu paradero
ni lo que pienses
ni lo que hagas
ayer fuiste mía, de nadie más
eso me basta para estár tranquilo.
Si mañana muriera
y tuviera la oportunidad de pedir un deseo
este serías tú
siendo protagonísta
de una historia como ayer.F.E.*
No hay comentarios:
Publicar un comentario