jueves, 14 de enero de 2010

Marion, dice que se llama Marion / parte 4

Ahí estaba Marion, Había regresado a mi mesa.
¿Quieres que te haga caso? o ¿quieres que te pague un baile? Pregunté.
No contestó nada.
- ¿Que le ves al menú? - dijo con una voz dulce, sentandose a mi lado.
- Pensé que esto era un manual de como asaltar gente.
- ¿Para que vienes a este tipo de lugares si te vas a estar quejando todo el tiempo?
- Vine a acompañar a mis amigos. Pero también me gusta observar a la gente, recuerda que escribo sobre la vida de otros.

Se levantó de la silla, se puso frente a mi y abrió un poco las piernas. Tenía un vestido color vino, de seda. Su figura se veía perfectamente. Puso sus manos sobre sus costillas y las comenzó a bajar eróticamente hasta llegar a sus caderas.
Lentamente se fue inclinando hacia mi, dejandome ver gran parte de sus tetas, y me pregunto: ¿Escribirías algo sobre mi?.
- Sería un honor.
- Hagamos un trato, me pagas un baile y te cuento mi historia- Me sonrio y guiñó un ojo.
Me tomó de las manos y las colocó sobre su vientre. Se sentía ese calor corporal que emiten las mujeres. Su abdomen era duro como una roca. Movió mis manos hacia su cadera hasta terminar en sus nalgas. Mi corazón latía a la velocidad de una auto de fórmula uno. Mi pensamiento aseguraba la existéncia Dios. Esa noche Dios se manifestó en forma de trasero.
Solté sus manos inmediatamnte y le dije: Marion, no me interesa ser tu cliente, en verdad quisiera escribir sobre tu vida.
Se sentó frente a mi y me respondió: Todo en la vida cuesta, nada es gratis y el precio por que escribas sobre mi, es ese. ¿Lo aceptas o lo dejas?.
Y de una forma fresca y segura respondí: No gracias ¡fue un gusto conocerte!.
Sus ojos se encendieron como el infierno mismo e hizo una cara totalmente desencajada. Se levanto enfurecida del asiento sin decirme nada. Sólo la vi alejarse, hasta que se perdio de mi vista.
Llegué a casa y comencé a esribir sobre ella, quizá no sobre su vida, pero si, sobre una noche de su torcida vida.
Termino esta historia, pensando que si hay cosas gratis en la vida.
Marion agradezco escibir acerca de ti ,sin tu permiso....
Besos.

1 comentario:

  1. Finalmente ella terminó pagandote el baile literario (vg. ¡te la bailaste!). Increibles las vueltas de la vida.

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