Cruzó la calle para encontrarnos mis brazos la tomaron nos besamos la piel era tibia suave con un aroma a limpio. Se alejó sonriendo. Su frescura y forma de andar se grabaron en mi mente en mi brazo. Se aleja por días regresa me besa. Entró sin preguntar a las lineas de mi vida creando su propio capítulo y con letras pequeñas escribió: ¡Me quedo!